Un hombre deseaba
violentamente a una mujer, a unas cuantas personas no les parecía bien,
un hombre
deseaba locamente volar, a unas cuantas personas les parecía mal,
un hombre
deseaba ardientemente la revolución y contra la opinión de la gendarmería
trepó sobre
los muros secos de lo debido, abrió el pecho y sacándose
los
alrededores de su corazón, agitaba
violentamente a una mujer,
volaba
locamente por el techo del mundo y los pueblos ardían banderas.
Juan Gelman
/ Opiniones
Al pueblo de México y Oaxaca:
Al magisterio democrático de la Sección
XXII-CNTE:
A las Organizaciones no gubernamentales:
A la Liga Mexicana por la Defensa de
los Derechos Humanos:
A mis defensores jurídicos:
Al Comité de amigos y familiares en pro
de mi libertad:
A todas las personas de buena voluntad:
Este 18 de mayo del 2014, se cumple el
primer aniversario de mi injusta, arbitraria e ilegal detención; he permanecido
en prisión lleno de lucha y amor, de furor y ternura; de lucha y amor por la
libertad, de furor contra las injusticias y las opresiones y de ternura por la
solidaridad recibida; ha transcurrido el tiempo alevoso e incontenible.
Mi detención y reclusión que se suma a
la existencia de numerosos presos políticos y de conciencia en nuestro país, no
debe ser interpretada únicamente como una secuencia de acontecimientos
inconexos… Amigos, amigas, compañeros, compañeras, hermanos todos, lo que está
a nuestra vista es una catástrofe única, continua; lo que se amontona a
nuestros pies como restos de un naufragio, es la historia de México, nuestro
país; ruina sobre ruina; hay un cúmulo diario de muerte y dolor; de agravios
contra la clase trabajadora; las injusticias contra los de abajo crece y crece
sin cesar, sin que nadie pueda detener.
La represión a la lucha social, la
criminalización de la inconformidad contra los malos gobernantes, la
intolerancia a la disidencia, se reconfigura bajo el sello del gobernante en
turno, verde, rojo, amarillo o azul, cualquiera que sea, el caleidoscopio del
poder siempre encontrará un calificativo injurioso para quien lucha contra los
de arriba, los epítetos sobrarán en contra de quien alce las banderas de
justicia, democracia, dignidad, equidad y libertad, ¿a cuántos y a quienes no
han llamado: indio carente de alma, salvaje, pata rajada, hereje, loco,
bandido, roba vaca, revoltoso, huevón, machorra, delincuente, violento,
transgresor de la ley, profesional de la violencia, terrorista, trasnochado,
secuestrador, enemigo de la democracia, populista?; los poderosos, siempre
apoyados en sus modernos pregoneros (prensa escrita, radio, T.V. comerciales)
se dan a la tarea de nulificar el proceso de pensamiento, manteniéndonos
comiendo de la dieta chatarra que nos venden como “realidad nacional” en sus
noticieros; inoculan la peste de la desmemoria en el pueblo, condenándonos a
convertirnos en fanáticos futboleros o “zombis” telenoveleros… el cúmulo de
ruinas manchadas de sangre, sigue creciendo hasta el cielo, esto es a lo que
los poderosos llaman progreso y democracia.
La Democracia en nuestro país es una
farsa, la pomposa alternancia sólo ha significado un cambio de matancero por
otro; la cruenta tradición de poder autoritario se mantiene intacta; nuestra
historia es una página única en la cual los enemigos del pueblo no han cesado
de vencer; se ha vuelto a imponer la demagogia priista con su estela de
corrupción; afanados están en maquillar su rostro, pero la sangre es indeleble
y echa raíces; no perdamos de vista, ni de la memoria un gobierno intolerante y
aferrado al poder, que aunque se autonombre “renovado”, “más cercano a la
gente”, “moderno” no escatimó en llevar a cabo cruentas represiones, entre las
que se cuentan la realizada contra los obreros ferrocarrileros en 1959; las
invasiones a las universidades, de Morelia en 1960, Sonora en 1961, la UNAM en
1968, la cual culminó con la masacre de Tlatelolco el 2 de Octubre, el
asesinato del líder agrarista Rubén Jaramillo, junto a su esposa embarazada y
sus tres hijos en 1962; la represión a los médicos en 1965 y contra los
electricistas en 1975; la represión contra el movimiento estudiantil-popular en
Marzo de 1977 en Oaxaca, la desaparición forzada de más de 500 luchadores
sociales durante la “guerra sucia”; el asesinato de los más consecuentes en el
reclamo democrático en 1988; el ametrallamiento a las comunidades que dijeron
¡ya basta! en 1994, la persecución, el asesinato indiscriminado a indígenas de
la región Loxicha en 1996; la violencia brutal contra el pueblo de Atenco; la
utilización de sicarios y fuerzas armadas en la represión al movimiento
magisterial-popular en 2006 en Oaxaca. Los muertos y los daños de una “guerra
preventiva” en contra del pueblo, convenientemente disfrazada de guerra contra
los cárteles de la droga, son incontables, miles y miles; han tendido una
cortina de humo para ocultar las atrocidades cometidas contra las
organizaciones populares y contra los pueblos originarios y mestizos que
defienden sus territorios ante la voracidad del capital extranjero que saquea
sus recursos naturales; de esto dan cuenta las cárceles del país y las notas en
la sección roja de luchadores y líderes sociales “ejecutados”; aun con este
somero recuento, que no quepa la duda: “Todos aquellos que se hicieron de la
victoria hasta nuestros días marchan en el cortejo triunfal de los dominadores
de hoy, que avanza por encima de aquellos que ahora yacen en el suelo”.
Incriminarnos en un delito que no
cometimos justo en vísperas de la movilización de la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación en contra de la reforma educativa peñista, formó
parte de la campaña gubernamental para contener la organización y movilización
de la CNTE, golpeando a uno de los pilares fundamentales de éste, la sección
XXII; el objetivo de mi incriminación, detención y encarcelamiento junto a la
de otros compañeros profesores y líderes sociales era desacreditar la
legitimidad de la lucha magisterial, intimidar, desgastar, cansar al
movimiento; restarle simpatía social, socavar, desvirtuar, manipular la opinión
pública contra la jornada de lucha que se alzaba en defensa de la educación
pública y los derechos laborales de los trabajadores de la educación; todo este
montaje forma parte de una estrategia enfocada a criminalizar la lucha y la
protesta social.
A un año de estar prisionero, la lucha
continúa; la mal llamada reforma educativa ha sido impuesta por el PRI y sus
secuaces de derechas e “izquierdas”; los presos políticos en este lapso hemos
recorrido con impotencia los laberintos de una justicia vendida y confirmado la
inexistencia de un “Estado de Derecho”, sin embargo, la resistencia continúa,
la lucha de los presos políticos y de conciencia es una trinchera más, perdura
la indignación; de manera general se incuba otra etapa de lucha que es
continuidad de las iniciadas por generaciones anteriores; compañeros,
compañeras: no es momento para el conformismo, no hay cosa más perjudicial para
la clase trabajadora que la resignación y la idea de dejarse llevar por la
corriente; no temamos a la acción, ni a la crítica; tampoco esperemos de las
futuras generaciones reconocimiento, ni agradecimiento por nuestras “grandes
acciones”, basta que nos recuerden porque no renunciamos, ni rehuimos a la
lucha, que preferimos morir de pie que vivir arrodillados.
Amigos, amigas, compañeros, compañeras,
hermanos todos, en esta ocasión deseo reiterarles mi más profundo
agradecimiento por su apoyo, su esfuerzo para evidenciar la injusticia; su
desprendimiento, su paciencia, su compañía en los días aciagos; su bondad en la
solidaridad; agradezco que me escuchen y que me dejen ejercer la libertad de la
palabra; esta palabra que también son ojos, que nos deja descubrir y
descubrirnos; hoy quiero refrendar ante
ustedes mi compromiso de no derrotarme, ni entregarme para ser instrumento de
la clase dominante, de continuar caminando por los caminos del Pueblo; quiero
compartirles la certeza, de que en realidad no hay un solo instante que no
traiga consigo la oportunidad de transformar el mundo… porque cada segundo es
la pequeña puerta por la que podemos hacer pasar la Revolución.
¡Ni un paso
atrás! ¡Unidos y Organizados! ¡Venceremos!
¡Presos
políticos libertad! ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Desaparecidos
presentación!
¡Unidad en la
lucha popular!
¡Lucha
honesta y combativa! ¡esa es la alternativa!

ATENTAMENTE
Damián Gallardo Martínez/ Preso político y de conciencia/
CEFERESO N° 2 OCCIDENTE, El Salto, Jalisco.
Mayo, 2014. México